tener sed al Espíritu Santo es estar en un desierto que quiere tomar agua y no aguanta mas así es cuando uno quiere ese verdadero encuentro con Dios. cuando verdaderamente ese deseo hace de todo para alcanzarlo no hay barrera, no hay infierno no hay nada que la persona no pueda alcanzar ese objetivo para llegar a Jesús.por eso les digo, tengan mucha sed y el fluirá como ríos de agua viva.
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